¡Hola a todos!
Ha pasado un tiempo desde que escribí un post. Cada vez que pienso en un buen tema, cuando llego a mi computadora, se me escapa la cabeza.
Así que, a partir de ahora y a partir de hoy, estaré blogueando desde mi teléfono (ya que ya hago todo desde él).
Historia de fondo rápida para hoy. Mi esposa tenía un fibroma bastante grande en su útero que estaba causando que no pudiéramos concebir de nuevo.
Programamos que se lo quitaran el 28 de julio de 2021, pero los médicos lo trasladaron al 4 de agosto de 2021 (el 3er cumpleaños de mi hija).
A pesar de que era ese día, todo lo que quería era que mi esposa estuviera bien y no tuviera que sufrir más pérdidas.
Y no te preocupes, celebramos el cumpleaños de mi hija el domingo para que no sintiera que lo olvidamos.
Antes de salir de la casa, le di una bendición del sacerdocio que nos trajo paz a los dos y viajamos al hospital.
Llegamos al hospital y las enfermeras la prepararon y se fue a cirugía.
A pesar de que era un procedimiento menor, los muchos “qué pasaría” si se me cruzaron por la cabeza. Estuve preocupado todo el tiempo... lo que me hizo darme cuenta de que, honestamente, en un abrir y cerrar de ojos las cosas podrían cambiar... Podría perderla...
Bueno, afortunadamente todo salió bien. Por supuesto, lo haría, ¡ella es fuerte!
Sabía que no tenía nada de qué preocuparme, pero soy más reacia a mostrar mi gratitud más a menudo.
¡Estoy agradecido de que esté bien!
Invitación: ¡¡Sé agradecido siempre!!
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